Una de las cosas que me da miedo, pavor, terror y a la misma vez me da mucha risa es el escuchar, leer y decir a hermanos de diferentes denominaciones el ver como nombran a sus pastores y líderes: REVERENDO; OBISPO; PRESBÍTEROS y otras denominaciones parecidas.
Las palabras Obispo y Presbíteros pues no tienen ningún problema ya que son bíblicas y así aparecen en el idioma original de las escrituras griegas, pero esa palabrita que me trilla los oídos y que nada más de escucharla me da miedo es la de REVERENDO, palabra, que por mas que estudió la Biblia no he podido encontrarla a menos de que las palabras obispo, presbítero y diácono ya se les haya dado otro término.
Donde he escuchado esa palabrita chocante es en las Asambleas de Dios, El Evangelio Completo, Iglesia de la Profecía (a la que pertenezco), la Iglesia Presbiteriana, la Metodista, entre otros, sin embargo ese titulo no tiene validez bíblica ya que reverendo se deriva de las palabras Reverencia, Reverenciar y Reverente, las cuales únicamente se deben aplicar a la adoración a Dios y NO a ningún otro nombre.
Otros términos en los que estoy totalmente en desacuerdo son en los mal usados términos Ordenados y Laicos; ¿Por qué ESA DIFERENCIA ENTRE CRISTIANOS?
Todos cuando nacemos de nuevo somos HECHOS MINISTROS DE UN NUEVO PACTO (2 Corintios 3:6; 6:4) y a la misma vez somos hechos Hijos de Dios y coherederos del Reino. También debemos hacer notar que Pablo no fue ordenado por nadie sino únicamente por Jesucristo Mismo.
¿Es necesario estudiar en un instituto bíblico para ser reconocido como ministro “ordenado”? Pues bien mi respuesta a esa pregunta es NO, en ninguna parte de la Biblia encuentro que para ser Ministro se deba estudiar 3 años en un instituto bíblico, seminario o lo que sea, el estudio claro que sirve, sin embargo no lo es todo estar dentro de un aula, como dice Ralph Mahoney en el libro el Cayado del Pastor:
“Ni uno solo de los apostoles de Jesus se graduó del Seminario Teologico de los fariseos o saduceos. Su norma para los lideres de la Iglesia fue esta: “La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de las mies que envíe obreros a su mies” (Lc 10:2). El líder efectivo de una iglesia es aquel que ha demostrado que es un trabajador arduo. El tal tiene callos en sus manos. Ha aprendido la disciplina de la labor productiva y extenua.” (Ralph Mahoney en El Cayado del Pastor Seccion A1 del Manual para Entrenamiento de Lideres Capitulo 1 pagina 5 y 6 libro publicado por World Map International para mas informacion de cómo obtener un ejemplar por favor visiten la pagina http://elcayadodelpastor.com/)
Y en esa mismo sección del libro continua diciendo:
“El graduado del seminario es a menudo arrogante, demasiado orgullo para trabajar, vago y poco productivo…”
Y en la mayoría de los casos el hermano Ralph tiene toda la razón, conozco a muchos que se creen la “divina garza” por haber sido graduados de un instituto bíblico y que a la hora de llevar el mensaje no sabe ni como empezar el plan de salvacion.
Otra palabra que no encuentro tampoco por ningún lado en las Escrituras es la palabra Laico, lo mas parecido a laico que encuentro en la Biblia es la palabra Lais, que era una ciudad cananea al norte de Palestina.
En la Biblia NO HAY NINGÚN texto que hable sobre las diferencias de rango entre hermanos, claro habla de diferentes tipos de ministerios y los mas conocidos son Apóstol, Profeta, Pastor, Evangelista y Maestro, pero también describe otros ministerios y no hace diferencia entre unos y los otros y si Dios no hizo esa diferencia ¿Por qué LOS HUMANOS IMPERFECTOS QUE SOMOS SI LAS HACEMOS CREYÉNDONOS MAS QUE DIOS?
En la bendita Palabra de Dios TODOS somos ministros y no hay cabida para los “reverendos”, “super reverendos” y “archi recontra super maravillosos reverendos”. Tampoco hay distinción entre “laicos”, “super laicos” y “super recontra archi laicos” y Si el Padre no hizo esa distinción ¿Por qué Nosotros SI?.
No cabe duda que aun como hijos de Dios aun conservamos tradiciones de la iglesia católica.
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